Gracias Dios, por esto que no he perdido y que muchos tanto anhelan: el don de la vida.
Y concédeme, cuando sea madre y cuando sea grande, ser como esta honorable señora:
-¿Le puedo hacer una pregunta?
-Sí
-¿Cómo ustedes se están sintiendo habiendo perdido tantos amigos? ¿Usted me puede responder?
-No...
-¿Puedo darle un abrazo que represente para toda la prensa?
-Sí
No comments:
Post a Comment